sábado, 15 de enero de 2011

El Fin del Crecimiento

Introducción: La nueva normalidad

La afirmación central de este libro es tan simple como sorprendente: El crecimiento económico tal como lo hemos conocido ha terminado.

El “crecimiento” así como se ha venido llamando, consiste en la expansión permanente de la economía global, con cada vez más personas atendidas, más dinero cambiando de manos, y mayores cantidades de energía y bienes materiales fluyendo a través de ellas.

La crisis económica que comenzó en 2007-2008 fue tan previsible como inevitable, y marca una ruptura permanente con respecto a las décadas anteriores, período durante el cual la mayoría de los economistas adoptó la visión irreal de que el crecimiento económico perpetuo es necesario, deseable, y además perfectamente posible de mantenerse en el tiempo. Pero en la actualidad ya han aparecido barreras infranqueables a dicha expansión económica, y estamos colisionando con dichas barreras.

Esto no quiere decir que los EE.UU. o el mundo entero nunca más verán otro trimestre o año de crecimiento respecto al trimestre o año anterior. Sin embargo, los golpes se hacen secuenciales y encadenados unos con otros, y la tendencia general de la economía (medida en términos de producción y consumo de bienes reales) estará al mismo nivel o en descenso, pero no en ascenso a partir de ahora.

Tampoco será imposible para cualquier región, nación o empresa continuar creciendo por un tiempo. En un análisis final, sin embargo, este crecimiento será conseguido a expensas de otras regiones, naciones o empresas. A partir de ahora, sólo un crecimiento relativo es posible: La economía mundial está jugando un juego de suma cero, con un premio cada vez más chico a repartirse entre los ganadores.


Anticipo condensado del próximo libro de Richard Heinberg, a publicarse en Julio de 2011, y disponible en  Energy Bulletin.
Traducción: Horacio Drago. 
Original en inglés.

2 comentarios:

  1. Gracias por el enlace. Es curioso que el texto elude cualquier alusión al decrecimiento, a pesar de que lo pide a gritos y en su lugar usa eufemismos: "Cultura del no-crecimiento", y tal. ¿Tanto miedo da?

    Lo de siempre: hay gente que explica esto muy bien, de forma que todo es tan evidente que no se puede negar, pero me temo que quien debe leerlo nunca lo hará. No sé si alguna vez has hecho el experimento de escuchar algún programa de economía de algún medio neoliberal en radio o televisión. Estamos en galaxias distintas. Esa gente es incapaz de entender nada en términos científicos, jamás reconocerán el problema.

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  2. Ten en cuenta que Heinberg es estadounidense. La corriente abiertamente decrecentista, como reformulación y relanzamiento de muchas corrientes distintas que bordean o bordearon el tema, es principalmente europea. Curiosamente, creo que de la escuela anglosajona de análisis de las causas y consecuencias del agotamiento de los recursos energéticos es de donde se deduce mejor la necesidad de plantear un escenario planificado que aborde adecuadamente el futuro en decrecimiento que nos espera.

    Sí, los suelo escuchar de vez en cuando. Pero no sólo los medios neoliberales, cualquier medio o entidad prosistema, sea partido de izquierdas, sindicato de clase, ONG, etc., incurre en los mismos errores de bulto. Seguimos rodeados del paradigma social dominante en cuanto a las creencias ambientales y sus dimensiones ideológicas, y, mientras eso continúe así, no habrá nada que hacer.

    Saludos!

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