jueves, 16 de septiembre de 2010

Reforma laboral y juventud

Anteayer organizamos desde el Consejo de la Juventud (CJC) una mesa de debate e información sobre la reforma laboral y qué repercusiones tiene entre los jóvenes. El objetivo era explicar las distintas posiciones que albergan las entidades pertenecientes al CJC para poder tomar una decisión sobre la reforma laboral y la huelga general en la próxima asamblea. Se celebró en el salón de actos del centro cívico Poniente Sur a las 19:00 horas y estaban invitados 6 ponentes de otras tantas organizaciones políticas y sindicales: Comisiones Obreras (CCOO), Surgente-UGT, Área de Juventud de Izquierda Unida (que no asistió finalmente), Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE), Nuevas Generaciones (NNGG) y Juventudes Socialistas de Andalucía (JSA).

El acto, al tener un tiempo limitado y bastantes ponentes, se desarrolló en turnos de palabra de 5 minutos donde se expusiese la postura de cada organización para pasar después a un debate abierto con el público.

Tomó la palabra en primer lugar Evangelina Cabanillas (CCOO). Su intervención resaltó que la negociación colectiva se ha tirado por tierra con esta reforma, que es además peor para los más débiles. Remarcó que la temporalidad se ha disparado en los últimos años y se va a acrecentar aún más. Desde su sindicato no creen que las medidas que se están tomando vayan a disminuir el paro, y mucho menos el juvenil. Es precisamente el empleo joven el que se va a precarizar muchísimo debido a que con la reforma se puede estar hasta 4 años con un contrato temporal o de prácticas y luego le resulta al empresario mucho más fácil y barato despedirlo y contratar a otro joven en las mismas condiciones que mejorar el contrato del primero.

Natalia Sánchez (Surgente-UGT) comenzó afirmando que el Gobierno protege a la banca y ahora da la espalda a los trabajadores y dio un repaso a todas las medidas antisociales de los últimos tiempos. Resaltó que los contratos por obra y servicio pasan a poder realizarse de hasta 4 años y que se extienden los  llamados contratos basura, con lo que un joven puede estar hasta los 25 años con un contrato de formación. Denunció que se amplían los motivos de los despidos objetivos y con ironía preguntó si se piensa crear empleo con despidos más baratos. Para finalizar dejó sobre la mesa el dato de que el 60% de los desempleados son jóvenes.

Seguidamente, Pascual Campos (UJCE) comenzó su turno criticando las políticas sociales del Gobierno y el fuerte recorte de la inversión pública, con lo que terminó afirmando que el PSOE se ha quitado la máscara de izquierdas. Pasó a dar un repaso por los diferentes ejes de la reforma laboral, destacando que se amplían los motivos de los despidos objetivos y que incluso se podrá despedir si se prevén pérdidas o disminución de beneficios en el futuro, que se generaliza el contrato de fomento del empleo y que el dinero público pagará los despidos, totalmente o en parte, en muchas ocasiones, incluso si un juez dictamina que han sido improcedentes.

Carlos Ramírez (NNGG), empezó criticando la rigidez del mercado laboral, la dualidad del mismo, la alta temporalidad y la baja productividad. Afirmó que el salario mínimo es casi indecente (sic) y que el Gobierno ha roto el Pacto de Toledo y el consenso. Sin embargo, siguió, con esta reforma no se da respuesta a los temas importantes, no va a dar respuesta al problema del desempleo. Denunció que los cursos de formación quieren tapar el paro y que no hay medidas dirigidas específicamente para los jóvenes, sólo se centran en el abaratamiento del despido. Por último criticó la tardanza en actuar de los sindicatos.

Durante su turno, Alberto Mayoral (JSA), aclaró que están muy orgullosos de las medidas y del Gobierno. Puntualizó que las políticas activas de empleo son cosa de la Junta y no del Gobierno, y que se estaban llevando a cabo adecuadamente. Recordó que los tipos de contratos después de la reforma siguen siendo los mismos, que el Gobierno tiene que estar con los trabajadores y con los desempleados y que el Fondo Monetario Internacional está pidiendo contención del gasto y disminución del déficit público. Reconoció que la reforma ha sido dura, pero que era necesario cerrar el tema con una decisión después de que el diálogo social no llegara a ningún lado. Remarcó que no es el Gobierno el que va a despedir a nadie y que sigue habiendo control judicial. Y, finalmente,  recordó que el objetivo principal de la reforma es convertir la alta temporalidad existente (afirmó que actualmente el 92% de los contratos que se realizan cada mes son temporales) en contratos indefinidos.

Las conclusiones que yo saqué de la jornada no fueron nada positivas, ni respecto a la propia reforma laboral ni en cuanto a la capacidad de argumentación de las organizaciones políticas y sindicales. Los que se oponen a la reforma, bien lo hacen con argumentarios de pacotilla dirigidos a titulares de periódicos poco serios, o bien no son capaces de transmitir a la ciudadanía, y en particular a los jóvenes, el gran recorte de derechos que supone esta nueva reforma laboral.

Los que la defienden nos toman por imbéciles al remarcar que la reforma persigue unos objetivos a los que en realidad ninguna medida contemplada responde. Lo intenté poner de manifiesto en una pregunta que le hice a Alberto Mayoral: si el mercado laboral tiene una importante dualidad y una alta temporalidad y el objetivo de la reforma es convertir esta temporalidad en contratos indefinidos, ¿por qué no se acotan fuertemente los contratos temporales y en vez de eso lo que se hace es que se precarizan los contratos indefinidos, se facilita el despido o incluso se crea el despido preventivo? Por supuesto, bien entrenado por sus mayores, no contestó a la pregunta y simplemente repitió el objetivo y afirmó que sí se cumplía en la reforma. Lo dicho, una reforma esquizofrénica.

Ya nadie se acuerda de cómo empezó todo esto. Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Os habéis informado adecuadamente? ¿Sabéis cómo os afecta esta reforma? ¿Estáis de acuerdo con las últimas medidas del Gobierno? Aún hay tiempo para leer y debatir lo suficiente. Una Huelga General espera. ¿Irás?

Además:
Los efectos prácticos de la reforma laboral (Gabinete Estudios Jurídicos CCOO)

4 comentarios:

  1. Que pena que las juventudes políticas se parezcan tanto a los seniors. Al final lo acaban convirtiendo todo en una puñetera parodia.
    Lo que yo vi en el encuentro no es más que una simplificacion de las 11 reglas de la propaganda de Goebbels, todo ello llevado a cabo de manera cutre salchichera:

    1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.

    2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

    3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".

    4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

    5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".

    6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".

    7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

    8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

    9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

    10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

    11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.

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  2. Iré y haré huelga. Desde luego la reforma es tremenda en ciertos aspectos, por ejemplo en la rebaja de la indemnización a trabajadores que llevan mucho tiempo en la empresa. Lo que va a ocurrir, y eso va a ser ya, es que se van a despedir a lo bestia a trabajadores de más de 50 años para contratar a una persona joven que cobrará 3 veces menos. El despido será entonces una inversión que se amortizará rápidamente. Y así el paro no va a bajar, además de condenar a más familias a llegar justísimos a fin de mes, si es que llegan.

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  3. Una cosa que casi nadie comenta es el refuerzo que se hace de las ETT's, ya que se eliminan todas las prohibiciones y limitaciones ahora vigentes para la contratación a través de estas empresas, e incluso podrán cubrir las bolsas de contratación temporal en las administraciones públicas. Ahí lo llevas.

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  4. Anónimo, ponte la próxima vez un nombre o pseudónimo, por favor, que si no me apareces en el spam. Y, para ser justos, unos más cutre salchicheros que otros. Saludos.

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