viernes, 28 de agosto de 2009

La marea



La marea trajo a mis pies retazos de recuerdos casi olvidados,
enredados en burbujas de atmósfera contaminada,
flotando entre algas pardas y plásticos agujereados.
Cadáveres de ballenas se descomponen en las playas de fina arena y anaranjadas colillas.
Y los informativos huelen peor.
Desnudo me hago el muerto sobre olas que nunca rompen.
Y llueven lágrimas de tormentas pasadas.
La marea me llevó a la orilla del silencio de aquellas horas de fuerte marejada.
La marea me dejó solo con la luna llena,
el cuaderno en blanco y una irónica sonrisa dibujada.
Hay recuerdos que matan cuando no mueren.
Hay trenes que nunca parten cuando deben.

Miguel Antúnez López
28-8-09

2 comentarios:

  1. Miguel es precioso el texto, eso no es jugar a ser escritor eso es serlo y estar dotado de una sensibilidad especial. De casta le viene al galgo.

    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias, Paco. Pero sólo son humildes intentos sin ningún propósito.

    Un abrazo.

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