sábado, 9 de octubre de 2010

"Algunos periodistas hacen apología de la destrucción de nuestro patrimonio" (2/2)

El pasado jueves publiqué la primera parte de una entrevista doble que realicé a dos personas del ámbito de la arqueología. El objetivo era llamar la atención sobre el modelo que en las últimas décadas ha sido muy dañino con el patrimonio histórico de nuestra ciudad. Con esta segunda parte finaliza la entrevista. Espero que haya servido para que algunas personas reflexionen.

-Del 19 al 21 de octubre se celebra en la Universidad de Córdoba un congreso internacional titulado "Las áreas suburbanas en la ciudad histórica". Si tuvieseis una ponencia, ¿cómo la titularíais?

A: Bueno, no tengo ni tan siquiera la posibilidad de presentar una comunicación. Es un congreso muy extraño, de hecho, es el único que conozco que no las admite. Incluso el libro de este congreso será presentado el día del inicio del mismo, sin recoger en las actas las charlas o las aportaciones de las discusiones, que suelen ser lo más interesante, algo inaudito. Pero a lo que vamos, yo la titularía "Lo que nadie va a contar de las áreas suburbanas de Córdoba", porque hay cosas muy interesantes que no van a aparecer por ningún lado, y no son necesariamente novedades. Y por las ponencias que hay inscritas, pues bueno, creo que se va a pasar de largo y se va a dar una imagen que no es la real de esa zona tan importante de la ciudad.

B: No la tendría.

-¿Qué son los arrabales califales y por qué es importante su conservación?

A: Los arrabales de época califal son barrios de la ciudad de Córdoba en esta época. Mucha gente piensa que son algo extraño a la propia ciudad, pero no, son la esencia misma de ella, la Mezquita no se podría entender sin estos arrabales. Lo que pasa que, como estaban fuera de la muralla, pues parece que no son ciudad. La Córdoba califal de la que, repito, aún (hoy, en 2010) no hemos conseguido superar sus dimensiones, era una ciudad abierta, un complicado entramado de barrios, mezquitas, huertos, áreas industriales, maqbaras (cementerios islámicos)..., organizados para abastecer ese gran estado que fue al-Andalus, a su capital y a la corte, que a su vez se concentraba en dos grandes ciudades-palacio: Madinat al-Zahira (al este, de Almanzor y de ubicación desconocida) y Madinat al-Zahra. Por ejemplo, para que nos hagamos una idea, existía un arrabal entero dedicado a la fabricación de pergaminos (al-Raqqaqin), lo que implica directamente la existencia a gran escala de libros, bibliotecas, etc., que eran abastecidas desde aquí. Y su conservación es fundamental, porque es parte consustancial de la ciudad, son también patrimonio de la Humanidad, no son simples restos. Si se hubieran conservado los que a día de hoy han sido excavados, tendríamos una de las mayores superficies expositivas y visitables a nivel arqueológico del mundo, sólo comparable con Roma, Pompeya, Cartago, Xi'An... Y, por supuesto, se hubieran generado miles de puestos de trabajo estables y sostenibles, culturales: guías, restauradores, conservadores.... Hubiese sido el auténtico motor económico de la ciudad. Hoy eso ya no es posible, porque aquí se ha apostado por la especulación y no por la economía sostenible y cultural.

B: Los arrabales califales fueron los barrios que se fueron expandiendo fuera de las murallas durante el siglo X, es decir, en el momento que Córdoba era la capital del califato de occidente y que los cronistas musulmanes de la época calculan su población en el millón de habitantes. La cifra se cree que está exagerada, pero las excavaciones de este urbanismo sí han demostrado un crecimiento que sólo en la actualidad se está volviendo a alcanzar. Su importancia radica en esta especificidad. Son un testigo de una época de esplendor en la que mientras en la meseta o en el norte de la península la gente vivía con los cochinos en las propias viviendas, en nuestros arrabales había agua potable y una red de saneamiento.

-¿Qué opináis de la intervención en el Parque Cruz Conde, reserva arqueológica?

A: Es un despropósito. El Ayuntamiento crea unas normas, que se da a sí mismo, para luego incumplirlas sistemáticamente. ¿Para qué se quiere un área de reserva arqueológica si luego vas y construyes encima? En los papeles puede quedar muy bien, pero la realidad nos recuerda cada día que este Ayuntamiento, lo ocupe quién lo ocupe, apuesta siempre por la destrucción arqueológica.

B: Habrá que ver los resultados de lo que allí se está llevando a cabo. De todas formas el problema está en cómo se concibe la zona. Allí lo que prima es el parque por encima del yacimiento. A mi modo de ver, la sola existencia de un parque -con lo que las raíces del arbolado profundizan- encima de un cerro en el que los restos están muy superficiales me parece incompatible. El Parque Cruz Conde no es una mera zona en la que salen restos, es una zona formada casi en exclusiva por los restos, es decir, es un cerro que se ha ido formando artificialmente a lo largo de su ocupación ininterrumpida durante 3.000 años. Hace más de 30 años se hicieron excavaciones y se documentó una estratigrafía -niveles de ocupación- superior a 10 metros de profundidad, y que corresponde con la Córdoba indígena, es decir, es la ciudad que se encontraron los romanos al llegar. Por comparar, es como si Ategua tuviese un parque encima.

-¿Por qué existe tan poca cultura en nuestra sociedad sobre "lo arqueológico"? ¿Creéis que tenéis alguna responsabilidad los arqueólogos por no haber sabido transmitir su importancia?

A: Aquí la Universidad ha tenido gran parte de culpa. Más de la mitad de todas las obras ejecutadas a nivel arqueológico han sido hechas por una Universidad que ha organizado una empresa privada en asociación con la Gerencia Municipal de Urbanismo. No ha existido nunca un verdadero proyecto de investigación en Córdoba y sobre Córdoba, y no digamos de difusión. Se han limitado a sacar dinero para sus publicaciones, sus congresos... Una pena. Se podía haber organizado de otra manera, enseñando a la gente la grandeza de los restos arqueológicos. Pero claro, si hacen eso, ¿cómo les explicas después que hay que destruirlos? Es complicado. Tan sólo, que yo conozca, el Museo Arqueológico de Córdoba cubre todas las etapas implícitas en la ciencia Arqueológica: excavación, investigación, publicación, difusión y conservación. De hecho, es la única institución que lleva 10 años apostando por la difusión, como forma de sensibilizar a la gente sobre lo que supone la Arqueología.

B: En la arqueología urbana, asociada a la construcción, hay muchos intereses en juego. No se trata tan sólo de transmitir.

-¿Qué le recomendaríais a un periodista local antes de iniciar la escritura de un artículo sobre restos arqueológicos?

A: Que se informara. Es su trabajo, y la mayoría no lo hace. Es duro, pero es así. Se limitan, con suerte, a repetir aquello que se les dice o las notas de prensa que les mandan. Es una pena que se ciñan a copiar, y que no pregunten o busquen contrastar la noticia, otras opiniones, otros canales de información. La historia entre periodismo y arqueología, en nuestra ciudad, es una historia de desencuentro. En algunos periódicos se han dicho cosas de los restos arqueológicos que son auténticos atentados contra el Patrimonio. Algunos periodistas hacen apología de la destrucción de nuestro patrimonio. Si por ellos fuera, aquí se debería actuar como en Bagram, tristemente famosa porque los talibanes dinamitaron dos budas gigantes esculpidos en una montaña.

B: Lo ideal sería que fueran periodistas.

-¿Qué opináis de la candidatura de Córdoba a la capitalidad europea de la cultura de 2016?

A: Pues está muy bien si ayuda para que los políticos y la ciudadanía acaben de enterarse de que la Cultura es de lo poco que nos queda en Córdoba para seguir siendo algo a nivel social y económico. Y la Arqueología es Cultura, con mayúsculas. Ahora, si sirve para que se hagan una foto, pues eso es otra cosa. Este Ayuntamiento, y la gente, tiene que cambiar mucho de mentalidad para que el lema ese "el futuro tiene raíces" sea algo más que una pose o un acto de cinismo. Es más, la Capitalidad no sería creíble si por un lado alardeas de cultura y de historia y, por otro, revientas áreas de reserva arqueológica, arrabales omeyas o acueductos romanos. No es creíble. Ahora, las administraciones tienen una magnífica oportunidad de demostrar lo que les importa la cultura y el grado de compromiso de nuestros políticos con la Arqueología: el proyecto de reforma del hospital Reina Sofía, tan necesario para todos, pasa por arrasar miles de metros cuadrados de un barrio omeya en perfecto estado, con niveles de conservación superiores a Madinat al-Zahra. Estaría bien que el proyecto se reformara (que no me digan que no se puede hacer, eso es mentira) y se adecuara, no sólo a conservar los restos, sino a hacerlos visitables. Tendrían público asegurado, puesto que pacientes y acompañantes podrían usar esta zona como área de relax y esparcimiento; darían más puestos de trabajo; sería la demostración de una ciudad volcada con su Cultura y su pasado. La pelota está en su tejado. Y espero equivocarme, pero al final los restos acabarán destruidos por una retroexcavadora mientras miles de personas se complacen viendo lo modernos que son y algunos periodistas entran en éxtasis mientras lo cuentan.

B: Por ahora la criba la han pasado las ciudades más casposas de España. Vamos a ganar seguro.

3 comentarios:

  1. Como me equivoqué de hilo vuelvo a poner mi comentario en este:

    Es realmente increíble que muchos de los responsables directos de que esta ciudad haya tirado definitivamente por el desagüe de la Historia su futuro como centro arqueológico de nivel mundial, al mismo que Pompeya o Herculano, sigan manteniendo un prestigio político, ciudadano o humano homologados en lugar de haber sido condenados a la ingnominia de ver sus nombres grabados en mármol en los lugares del genocidio cultural que perpetraron como criminales culturales.

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  2. Estas dos frases:
    "Ahora, las administraciones tienen una magnífica oportunidad de demostrar lo que les importa la cultura y el grado de compromiso de nuestros políticos con la Arqueología"

    "Por ahora la criba la han pasado las ciudades más casposas de España. Vamos a ganar seguro".

    ...ponen de manifiesto los intereses políticos, que no culturales, que van a hacer de Córdoba capital europea de la cultura, ya que de otra forma no se explica que a partir de ahora la administración se ponga las pilas en referencia a cambiar la situación de la arqueología de la ciudad y no lo haya hecho antes, porque con esos antecedentes no merecería ni haber entrado en la primera lista de pre-seleccionadas.

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  3. Felicidades por la entrevista. Perspectivas como esta es la que faltan en los medios de comunicación "oficiales". Post como éste evitan que nos volvamos psiquicamente comatosos en nuestra percepción de cómo se desarrolla la gestión arqueológica de la ciudad

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